Comienza una larga jornada motera y en esta ocasión me acompañará mi primo hermano Fran, largo tiempo esperando este viaje retrasado por motivos viruslescos. Para minimizar los efectos de esta primera DANA de las pelotas que amenaza la ruta, optamos por ello adelantar un par horas la partida. Salimos a las 02´00 de la madrugada del 1 de septiembre de 2021.
Había plan para parar en los molinos de Consuegra y en la bella Toledo, pero llueve constantemente y hemos de continuar, realizando las paradas técnicas de obligatoriedad.
El plan de ruta es el siguiente........
Salvamos en Toledo un corrimiento de tierra en la CM-42, por los pelos........pero llegamos a Ávila y nos recibe un cielo espectacular.
Salvo para repostar, no hemos parado hasta Ávila desde Alicante. Vamos de A a Á.
Nos lo tomamos con calma.
Y necesitamos estirar y relajarnos un ratito.
La visión desde el Mirador 4 Postes nos tienta a adentrarnos en la ciudad y disfrutar de su magnífica muralla.
La centenaria Basílica católica y románica de San Vicente.
Mi primo no conocía la ciudad, por lo que dejo que disfrute el entorno.
Yo la tengo muy vista, no obstante no deja de agradarme el volver a verla.
Me distraigo con alguna simetría.
Aparcar, foto y arrancar se hace arduo tras horas de moto, pero hay que vencer esa pereza para disfrutar del recuerdo.
Procurando no molestar a ningún viandante ni vehículo.
Puerta de San Vicente.
Conseguimos no molestar a nadie con nuestras impertinencias turísticas. No obstante no somos turistas, somos moteros viajeros.
Siempre hay lugares en donde hacer una pausa.
Recomiendo ir con tiempo y dedicarlo a visitar Zamora, bonita ciudad sin duda.
Suelo pasar por Bóveda de Toro a visitar a amigos-familia muy queridos.
Sin desmerecer la ciudad de Toro, por supuesto
Mirador del Espolón y su fascinante Colegiata de Santa María La Mayor más abajo.
Todos los caminos llevan a Santiago.
Bueno este pasa antes por Bragança.
En pleno centro de la ciudad nos encontramos con su castillo medieval.
Muy bien conservado.
Y bien restaurado.
Si se viene a Bragança, es recomendable su visita.
Se atraviesa una bella ciudadela para llegar al mismo.
El interior dispone de un pequeño museo.
Hay que subir.
Hay que bajar.
Hay que sobre todo disfrutar el paisaje y lo bonito de este entorno.
No nos arrepentimos de la visita.
Disfrutamos de cada rincón.
Tras tantos kilómetros, resulta agradable ejercitar el cuerpo.
Torre del Homenaje, de 33 metros de altura.
Y como ya comenté, se aparca cómodamente, lo cual se agradece ya que en las ciudades cada vez es más complicado ir al centro incluso en moto.
Toca reanudar la marcha, aunque no lo parezca el tiempo se vuelve amenazante y nos hemos entretenido bastante.
Se está haciendo algo durilla la ruta.
Bastantes curvas bien planificadas, aunque no con esta meteorología.
Llegamos perfectamente al hotel Eurostars Auriense de Ourense. Cansados pero satisfechos. Han sido 1130 kilómetros en un solo día.
Salimos a las 2´00 de la madrugada y llegamos a las 20´30 de la noche.
Una auténtica paliza injustificable, salvo por la maravilla y en tan grata compañía que vendrá mañana. Pero eso, eso es otra crónica.....
Vsssss a tod@s.
Buen comienzo de viaje Luis y Fran, lo del clima ya es otra historia, pero a veces si planeas en función suya te quedas sin viaje...
ResponderEliminarSalu2
Toda la razón te doy Aure, lo sabes muy bien por propia experiencia. Saludos hacia Ponfe amigo.
EliminarBuena ruta te marcaste, fotacas y buena crónica, como siempre adelante disfrutando de las dos ruedas. Un saludo campeón.
ResponderEliminarHey Salvi, a ver cuando nos fotoruteamos nene
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